Esta pintura de menores dimensiones, es el cuadro con mayor técnica hiperrealista de Peio Durán. Es un retrato no solo físico sino psicológico de la modelo, su abuela.
La representación de la preocupación y su mirada perdida, denotan dolor . Así dice Peio cuando habla de esta pintura: … Quise representar a mi abuela, tal y como yo la veo cuando voy a su casa, siempre agarrándose la frente mientras dice que le duele mucho la cabeza…
La textura de la piel, su gran nitidez de detalle, su armónica gama cromática, hacen de esta pintura una pequeña joya de la trayectoria pictórica de Peio Durán.