La realización de un retrato, es obra culmen para un artista. Captar el instante, la expresión y el parecido, es lo mas complicado que existe en la pintura fotorrealista.
Por un lado quienes ven el retrato conocen a la persona , lo cual es importantísimo los factores que he indicado y por otro lado cuando la sociedad se ha dirigido a fotografías llenas de filtros y exceso de Photoshop , es importante que el retratado entienda que un retrato tiene que captar su esencia real y no lo proyectado en redes sociales. Al no ser que partamos de una fotografía ya editada y que el cliente decida pasarla a pintura.
El hacer posar al natural al cliente, en la actualidad no tiene ningún sentido. Un buen retrato capta ese instante que retrata mediante su gesto , su forma de ser. Lo se parte de fotografías que capten la esencia del retratado
Posteriormente, el delicado trabajo de los pinceles y espátulas, así como la técnica de fundidos y de color, es lo que va hacer que aparezca de ese lienzo en blanco, el rostro de la persona.
Ajustar las dimensiones de la obra a las que quiere el cliente, así como valorar el trazo, gamas de colores, incluso inspiraciones, nos ayudara a potenciar el significado de la obra.